Siete
años han pasado ya desde aquel rodado por segunda de Andrés Eloy Blanco a las
manos de José Celestino Lopez, siete años sin una alegría para la fanaticada Caraquista,
siete años sin saber lo que es una final y probablemente esos siete años no son
nada en relación a lo que viene si sigue sin producirse algún movimiento
gerencial que se llevé consigo a Luis Ávila y el “Periogente” Fernández.
Salvó
la desastrosa situación del país, nada cambió desde la temporada 2.106-17 a la
2.017-18, al menos en los resultados. Se cambió de manager, trajimos al hijo
del histórico melenudo Octavio “Cookie” Rojas, Mike Rojas para tratar de
cambiar la historia bochornosa de la temporada anterior, donde los Leones no
solo hicieron el ridículo en el terreno, fuera de este fue aun peor. Con Rojas pensábamos
que habíamos superados todos esos problemas expuestos por el Sr. Pedrique, pero
lamentablemente terminamos la temporada adoleciendo los mismos problemas de la
temporada anterior, entonces ¿Qué logramos? Nada ¿Qué se perdió? Una temporada.
No
digo que Mike Rojas tenga la culpa, salvo sus absurdos relevos contra zurdos
sin material alguno, sus toques con el tercer bate del equipo y sus robos o
bateo y corrido con Trayvon Robinson en circulación, creo que el “Miamero” creó
un buen ambiente en el dugout que se vino a romper justo en el último juego de
la temporada con unas desafortunadas declaraciones de Henry Rodríguez, a quien
deseo suerte en su próximo equipo.
La
primera avanzada de pitcheo funcionó correctamente, apartando a Quiala, creo
que todos los lanzadores son dignos de repetir con Leones, incluso Alaniz, que
su desempeño fue menor a lo esperado. Queda estudiar si es conveniente
repetirlos nuevamente al inicio de la temporada o negociar con alguno de ellos como
Frankoff para la fase final del torneo.
En cuanto a la ofensiva solo existieron dos nombres: Yandy Diaz y Felix Perez,
vamos con el primero de los antillanos: Yandy Díaz, jugó muy poco, una lesión
cortó su acción en el momento que era el jugador de mayor cartel de LVBP, momento
en el que imponía record de juegos en circulación y significando una diferencia
notable para los melenudos, si se presenta la oportunidad de repetirlo, se
debería hacer sin lugar a dudas. El otro caso no sé cómo abordarlo sin herir
los sentimientos de algunos, un jugador de solo dos semanas en la regular y un
COMPLETO FRACASO en postemporada, algo que no solo se refleja en sus números, sino
en su entrega en el terreno, que llevaron a más de un fanático a cuestionar si
se debe repetir o no para la temporada siguiente. Si de mí dependiera, no
volviera a vestir la camisa de los Leones más nunca, al menos como jugador
activo.
Después
nos encontramos con un caso curioso que son los permisos en la LVBP, creo que
al día de hoy, a excepción de los importados que reciben divisa extranjera,
todos los que participan en la LVBP lo hacen “por amor al arte”, como son los
casos de Gregorio Petit, Juan Carlos Gutiérrez, Fernando Nieve, etc. Etc.
Jugadores que pasaron por MLB, que ganaron una buena cantidad de dinero y
participan simplemente por “fiebre”, sin embargo al participar, aunque sea por
una obra de caridad de ellos, adquieren un compromiso que deben cumplir, no es
posible que el equipo esté totalmente abandonado la última semana de campeonato
por permisos familiares. Por suerte para los Leones, esta temporada fue poco lo
que se jugaban las últimas dos semanas de la temporada, sin embargo fue
suficiente para perder el primer lugar de la clasificación y quién sabe si aquí
se perdió la temporada, pero no vamos a entrar en discusión por eso. Se exige
un compromiso y hay que revisar las condiciones de esos permisos, no es posible
que un jugador como Robinson llegue “TOTALMENTE PERDIDO” para unos playoff, no
estamos hablando de una temporada completa, estamos hablando de una instancia
donde pierdes cuatro juego y te vas.
En
cuanto la temporada en general no puedo sacar lo positivo porque me convertiría
en lo que odio: Un fanático de los Tiburones de La Guaira, que trata de ser
conformista y encontrar siempre lo positivo a una eliminación. Sin embargo
quiero destacar la participación de Piña, Palma, Padrón, Guzmán, Tovar,
Cabrera, Socolovich y Maikol, muchos de ellos superaron las expectativas y se
fajaron desde el primer día para conseguir el deseado objetivo.
En
cuanto a las sustituciones/refuerzos: Darnell cumplió con creces la escogencia,
aun cuando se esperaba poco de él por sus números contra la ofensiva Aragueña. Infante
fue prácticamente inútil, pese a su calidad, el alto mando caraquista decidió
usarlo única y exclusivamente en situaciones de salvados, aun en situaciones de
empate o de apremió, se lo guardaban solo para una hipotética oportunidad de
salvado, que en la mayoría de los casos no llegó. Y al fin llegamos a la
tercera sustitución y al más esperado por todos los que están leyendo estas líneas:
Wilfredo Ledezma. Ni la misma gerencia Caraquista sabía cómo justificar esta
escogencia. No tomaron al mejor bateador disponible (Romero), no tomaron al
mejor abridor disponible (Freddy García) y vamos un poco más allá, ni siquiera
tomaron al mejor relevista disponible (Antolin), decidieron tomar un relevista
zurdo que ni era especialista y ni era relevista. Escogencia que pesa aún más
cuando los Leones recibían recién la noticia de Aguilar y perdían al eje de su
lineup, dejando a la peor alineación de los equipos que seguían en competencia,
incluso un lineup similar al colocado por Rojas en las semanas inicales del
torneo.
En
fin, pareciera que no hago más que gastar polvora en zamuro y probablemente
estas líneas no lleguen a ningún lado, pero pese a la clasificación, esta
temporada de los Leones fue un fracaso más de los expuestos en la temporada
anterior. No se logró el objetivo, incrementaron los problemas internos y
aumentaron las dudas sobre el compromiso de muchos de los jugadores.
Esperemos
que la temporada 2.018-19 nos traiga un cambio real para todos los fanáticos de
los Leones, hace unos momentos prometí que de producirse un cambio gerencia iba
a volver a comprar mi abono (Bueno otro en C6, ya que mi abono fue comprado) y
volver al estadio. No puedo hacer mucho más que ofrecer eso y reflejar mis críticas
en estas líneas, me gustaría participar en mucho más, pero es todo lo que puedo
hacer hasta ahora…
Gracias Familia Caraquista, nos
vemos la temporada que viene!
¡Por el 21!