martes, 16 de enero de 2018

Otra temporada...

                Siete años han pasado ya desde aquel rodado por segunda de Andrés Eloy Blanco a las manos de José Celestino Lopez, siete años sin una alegría para la fanaticada Caraquista, siete años sin saber lo que es una final y probablemente esos siete años no son nada en relación a lo que viene si sigue sin producirse algún movimiento gerencial que se llevé consigo a Luis Ávila y el “Periogente” Fernández.

                Salvó la desastrosa situación del país, nada cambió desde la temporada 2.106-17 a la 2.017-18, al menos en los resultados. Se cambió de manager, trajimos al hijo del histórico melenudo Octavio “Cookie” Rojas, Mike Rojas para tratar de cambiar la historia bochornosa de la temporada anterior, donde los Leones no solo hicieron el ridículo en el terreno, fuera de este fue aun peor. Con Rojas pensábamos que habíamos superados todos esos problemas expuestos por el Sr. Pedrique, pero lamentablemente terminamos la temporada adoleciendo los mismos problemas de la temporada anterior, entonces ¿Qué logramos? Nada ¿Qué se perdió? Una temporada.



                No digo que Mike Rojas tenga la culpa, salvo sus absurdos relevos contra zurdos sin material alguno, sus toques con el tercer bate del equipo y sus robos o bateo y corrido con Trayvon Robinson en circulación, creo que el “Miamero” creó un buen ambiente en el dugout que se vino a romper justo en el último juego de la temporada con unas desafortunadas declaraciones de Henry Rodríguez, a quien deseo suerte en su próximo equipo. 

                La primera avanzada de pitcheo funcionó correctamente, apartando a Quiala, creo que todos los lanzadores son dignos de repetir con Leones, incluso Alaniz, que su desempeño fue menor a lo esperado. Queda estudiar si es conveniente repetirlos nuevamente al inicio de la temporada o negociar con alguno de ellos como Frankoff para la fase final  del torneo. En cuanto a la ofensiva solo existieron dos nombres: Yandy Diaz y Felix Perez, vamos con el primero de los antillanos: Yandy Díaz, jugó muy poco, una lesión cortó su acción en el momento que era el jugador de mayor cartel de LVBP, momento en el que imponía record de juegos en circulación y significando una diferencia notable para los melenudos, si se presenta la oportunidad de repetirlo, se debería hacer sin lugar a dudas. El otro caso no sé cómo abordarlo sin herir los sentimientos de algunos, un jugador de solo dos semanas en la regular y un COMPLETO FRACASO en postemporada, algo que no solo se refleja en sus números, sino en su entrega en el terreno, que llevaron a más de un fanático a cuestionar si se debe repetir o no para la temporada siguiente. Si de mí dependiera, no volviera a vestir la camisa de los Leones más nunca, al menos como jugador activo.




                Después nos encontramos con un caso curioso que son los permisos en la LVBP, creo que al día de hoy, a excepción de los importados que reciben divisa extranjera, todos los que participan en la LVBP lo hacen “por amor al arte”, como son los casos de Gregorio Petit, Juan Carlos Gutiérrez, Fernando Nieve, etc. Etc. Jugadores que pasaron por MLB, que ganaron una buena cantidad de dinero y participan simplemente por “fiebre”, sin embargo al participar, aunque sea por una obra de caridad de ellos, adquieren un compromiso que deben cumplir, no es posible que el equipo esté totalmente abandonado la última semana de campeonato por permisos familiares. Por suerte para los Leones, esta temporada fue poco lo que se jugaban las últimas dos semanas de la temporada, sin embargo fue suficiente para perder el primer lugar de la clasificación y quién sabe si aquí se perdió la temporada, pero no vamos a entrar en discusión por eso. Se exige un compromiso y hay que revisar las condiciones de esos permisos, no es posible que un jugador como Robinson llegue “TOTALMENTE PERDIDO” para unos playoff, no estamos hablando de una temporada completa, estamos hablando de una instancia donde pierdes cuatro juego y te vas.

                En cuanto la temporada en general no puedo sacar lo positivo porque me convertiría en lo que odio: Un fanático de los Tiburones de La Guaira, que trata de ser conformista y encontrar siempre lo positivo a una eliminación. Sin embargo quiero destacar la participación de Piña, Palma, Padrón, Guzmán, Tovar, Cabrera, Socolovich y Maikol, muchos de ellos superaron las expectativas y se fajaron desde el primer día para conseguir el deseado objetivo.

                En cuanto a las sustituciones/refuerzos: Darnell cumplió con creces la escogencia, aun cuando se esperaba poco de él por sus números contra la ofensiva Aragueña. Infante fue prácticamente inútil, pese a su calidad, el alto mando caraquista decidió usarlo única y exclusivamente en situaciones de salvados, aun en situaciones de empate o de apremió, se lo guardaban solo para una hipotética oportunidad de salvado, que en la mayoría de los casos no llegó. Y al fin llegamos a la tercera sustitución y al más esperado por todos los que están leyendo estas líneas: Wilfredo Ledezma. Ni la misma gerencia Caraquista sabía cómo justificar esta escogencia. No tomaron al mejor bateador disponible (Romero), no tomaron al mejor abridor disponible (Freddy García) y vamos un poco más allá, ni siquiera tomaron al mejor relevista disponible (Antolin), decidieron tomar un relevista zurdo que ni era especialista y ni era relevista. Escogencia que pesa aún más cuando los Leones recibían recién la noticia de Aguilar y perdían al eje de su lineup, dejando a la peor alineación de los equipos que seguían en competencia, incluso un lineup similar al colocado por Rojas en las semanas inicales del torneo.

                En fin, pareciera que no hago más que gastar polvora en zamuro y probablemente estas líneas no lleguen a ningún lado, pero pese a la clasificación, esta temporada de los Leones fue un fracaso más de los expuestos en la temporada anterior. No se logró el objetivo, incrementaron los problemas internos y aumentaron las dudas sobre el compromiso de muchos de los jugadores.

                Esperemos que la temporada 2.018-19 nos traiga un cambio real para todos los fanáticos de los Leones, hace unos momentos prometí que de producirse un cambio gerencia iba a volver a comprar mi abono (Bueno otro en C6, ya que mi abono fue comprado) y volver al estadio. No puedo hacer mucho más que ofrecer eso y reflejar mis críticas en estas líneas, me gustaría participar en mucho más, pero es todo lo que puedo hacer hasta ahora…

Gracias Familia Caraquista, nos vemos la temporada que viene!

¡Por el 21!


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